La calidad del alimento influye notablemente en la producción animal. A medida que esta disminuye, también lo hace la digestibilidad, el nivel de consumo por parte del animal, y en consecuencia la producción de carne o leche.
Matias Aba
Con un alimento de baja calidad los rumiantes se ven impedidos de aumentar la velocidad de digestión y por consiguiente los alimentos permanecen más tiempo dentro del rumen, disminuyendo el consumo y afectando la productividad. Para producir en forma eficiente se debe utilizar toda la información disponible, siendo la calidad del forraje una importante herramienta a considerar. Conociendo la calidad de los alimentos se puede predecir con mayor precisión la respuesta animal.
Cuál es la información nutricional del silo a tener en cuenta
Materia seca (MS)
La materia seca es lo que queda del material una vez que se le saca el agua. A medida que la planta madura, disminuye el porcentaje de agua que la constituye y aumenta el de la materia seca.
Digestibilidad (DMS)
La digestibilidad se puede definir como la proporción de alimento que no es excretada con las heces y que se supone fue absorbida. A medida que aumenta el estado de madurez del forraje, disminuye la digestibilidad, como consecuencia de cambios químicos en los componentes de la materia seca.
Fibra detergente neutro (FDN)
Las plantas están formadas por células y las células estas constituidas por una pared celular (fibra o FDN) y por el contenido celular. El contenido celular se digiere casi en su totalidad (97%) en cambio la pared celular, que es la fibra, sufre una digestión más lenta y parcial dependiendo de la maduración, y el grado de lignificación. La fracción fibra (pared celular) influye en la digestibilidad tanto por su cantidad, como por su composición química. Al madurar el forraje, aumenta la fibra, hay lignificación de las paredes y por lo tanto baja la digestibilidad de los otros componentes.
Proteína (PB)
El porcentaje de proteína en el silo varía del 6 al 10 %.
Almidón
Es importante que el silo contenga una elevada proporción de grano, siempre y cuando ello no signifique pérdida de digestibilidad del resto de la planta. Si el silo se hace en el momento adecuado el mismo será de elevada concentración de energía aportada por el almidón de los granos y la fibra de buena digestibilidad. El contenido de almidón en el silo está relacionado con el contenido de grano en la planta. Es importante que el silo tenga más del 20 % de almidón para permitir buenas ganancias de peso.
Para obtener buenas ganancias de peso debemos contar con un silo de buena calidad
- Materia seca entre 35-40%
- Digestibilidad superior al 65%
- Contenido de FDN menor de 42%
- Almidón: mínimo 20%
Ensilado de maíz
El maíz es un forraje de verano que en pocos meses proporciona una elevada cantidad de materia seca, siempre que no le falte agua.
Los materiales ofrecidos en la actualidad son híbridos que se clasifican en ciclos FAO, dependiendo del tiempo que le lleva alcanzar su madurez como planta. Se dividen en ciclos cortos, medios y largos, siendo los de ciclo corto más apropiados a zonas frías con elevado riesgo de heladas y los de ciclo largo los que mejor se adaptan a zonas cálidas, aunque la elección también depende del tiempo que se necesite que la planta ocupe el terreno.
El ensilaje es una buena forma de aprovechar el maíz forrajero. El momento óptimo de corte del maíz para su ensilaje, se sitúa entre el 30 y el 35% de contenido en materia seca, tanto desde el punto de vista productivo como de la calidad del forraje. En el primer caso, un contenido más elevado en materia seca conlleva una planta cada vez más seca, donde el incremento en el peso de la espiga y grano se contrarresta con la senescencia de las partes vegetativas de la planta, por lo que la producción se estabiliza para luego empezar a disminuir. En cuanto a la calidad, es indudable que con la madurez disminuye la digestibilidad de la MS de la fracción vegetativa y de la propia pared celular, pero esta disminución se ve compensada por el incremento en almidón de la fracción de la espiga y, por lo tanto, merece la pena esperar hasta ese momento.
La aptitud al ensilaje del maíz es buena debido a que no le faltan carbohidratos para ser transformados en ácido láctico, presenta un bajo poder tampón que permite que el pH baje rápidamente y porque al ensilar el contenido en materia seca es elevado.
Recomendaciones de manejo
Dentro del manejo del silo de maíz, hay 4 factores principales que están dentro de las posibilidades de control por parte del productor y que no debe dejar de atender.
- Fecha de cosecha
- Longitud del picado
- Procesamiento del grano
- Confección y almacenamiento
Fecha de cosecha
Lograr un silo de calidad empieza por picar el material cuando contiene la cantidad de humedad adecuada. El picado debería comenzar cuando el cultivo no tiene más humedad que 70% con el objetivo de finalizar antes de que baje de 58 a 60% de humedad. El objetivo de materia seca debe ser mínimo 30% para evitar pérdidas por efluentes, hasta 40% para permitir un ensilado óptimo del material cosechado.
El momento óptimo de cosecha lo determina la materia seca del ensilaje de maíz y es cercano al 37%. La mayor energía neta de lactancia se logra con silos 34 a 35% para ensilajes no procesados y 37 a 40% para materiales procesados (Owens F., 2008).
En ensilajes con alto contenido de materia seca se hacen indispensable la utilización de herramientas como el procesamiento del grano y la aplicación de inoculantes.
Longitud del picado
El ensilaje de maíz puede ser muy variable y el tamaño de partícula se podría definir en base a la inclusión que va a tener en la dieta. Para saber si estamos logrando el objetivo podemos utilizar herramientas como el separador de partículas de Penn State.
El tamaño de picado debe estar definido por varios factores tales como, el uso eficiente de la maquinaria, facilidad de compactación y aprovechamiento de la energía aportada por el grano, movilidad ruminal y el correcto aprovechamiento del forraje en los comederos.
Todo esto define como correcto que el 50% de las partículas deberían tener entre 2 a 0,8 cm. y no más de un 5 a 15% con más de 2 cm (valores orientativos que pueden cambiar según criterio profesional).
Procesamiento del grano
Para lograr un correcto procesamiento del grano es fundamental utilizar el elemento adecuado para partir el grano, es decir el cracker y no reducir el tamaño de picado.
El procesamiento aumenta el valor de energía neta dentro del rango de materia seca óptima. Además la respuesta al procesamiento aumenta a medida que aumenta la materia seca.
Confección y almacenamiento
Las fallas en la extracción de oxígeno de los silajes es una de las principales causas de problemas de fermentación y pérdidas de materia seca. Para lograr la fermentación del silaje las bacterias requieren condiciones de anaerobiosis. Estas bacterias son productoras de ácido láctico, responsable de la rápida baja de PH y máxima preservación de materia seca. Si hay oxígeno presente, microbios indeseables como bacterias, levaduras y hongos, se alimentan de los nutrientes del material picado y reducen la materia seca y la energía del material ensilado.
El uso de inoculantes puede ayudar a aumentar las bacterias beneficiosas para lograr una caída del PH más rápida y mantener los valores de materia seca. Los inoculantes también tienen una función importante en el mantenimiento de la estabilidad aeróbica luego de empezar a utilizar el silo, previniendo el desarrollo de hongos y levaduras.
Pisar el silo es el punto más importante para poder quitar el oxígeno y asegurar la fermentación anaeróbica. Si fuera necesario agregar tractores al pisado deberíamos hacerlo para alcanzar a cubrir la velocidad de las máquinas de picado. Hay que mantener las capas uniformes y que no superen los 15 a 20 cm de profundidad. El pisado tiene que ser continuo mientras se realiza el picado. Este punto es uno de los que define la densidad que vamos a obtener y cuanto más denso el material menores pérdidas va a haber de materia seca. Los factores que definen la densidad son: altura del silo, velocidad de llenado, materia seca y tamaño de picado, grosor de la capa que deposita en cada viaje el peso de los tractores, y horas de compactación.
El tapado es el último paso y tiene vital importancia para preservar la calidad nutricional de nuestro material. Un silo sin tapar puede perder el 60% de la materia seca en el primer metro. Hay que tapar lo antes posible luego de completado el picado y mantener las mantas fijas con cubiertas o algún elemento que no permita que flameen.
Por: Matías Aba, médico veterinario y técnico comercial de Primia
