fbpx Skip to main content

Héctor Mendoza es productor porcino desde que tenía 8 años, en la producción de su padre. Lleva más de 80 años descubriendo los secretos de la cría de reproductores, siempre por los pagos de Bolívar. De visita por la Expo Rural Bolívar 2019, nos regaló su tiempo para contarnos sobre su historia.

Héctor acepta cordialmente y se acomoda para contarnos su historia, que no es poca cosa. Con sus envidiables bien llevados 88 años de vida, a los 8 ya caminaba alrededor de los cerdos de su padre. Un Bolivarense de pura cepa, aprendió el oficio de la cría de cerdos sobre la base de la experiencia. Su padre comenzó con la actividad con algunos pocos animales y llegó a comprar campos con ellos. Hoy maneja una producción de alrededor de 200 cerdos con la misma energía de siempre.

– ¿Cómo es hoy la cría de cerdos?

– Es muy diferente a como se hacía antes. En estos momentos hay que trabajar muy bien a los animales. En otras épocas uno podía hacer la vista gorda a alguna cuestión, pero hoy es más exigente. Hay que racionarlos muy bien, preparándolos como corresponde. La alimentación es muy importante y no se debe improvisar. Yo uso productos Primia desde hace un par de años y la verdad es que vienen trabajando bien, sin problemas. En otro momento trabajábamos con otra empresa, pero comúnmente surgían problemas en las producciones grandes y dejamos de usarlos. A campo se le puede dar menos soja, ya que a campo es distinto. Nosotros hacemos mucho a campo. Con un núcleo y un buen maíz, por ejemplo, estamos bien.

– ¿Cómo trabaja usted?

– Nosotros trabajamos todo a campo, con eléctricos. Trabajamos las 3 razas, tenemos Yorkshire, algunos Spotted y Duroc. Ahora estamos llegando a unos 200 lechones nacidos por año. Este año fue diferente, ya que se nos amontonaron un poco las pariciones. No tengo claro exactamente cuál fue el problema, yo pienso pudo haber sido la cebada. Entonces empezaron a estresarse, se atrasaron y se nos cambió un poco el sistema.

A mí me gusta más trabajar con pocas madres, unas 10 o 12 madres por mes o cada 40 días. Eso nos permite ocuparnos bien, controlarlas y hacer un buen seguimiento de las crías.

– ¿Tuvo algún problema de nutrición alguna vez?

– Sí, claro. Hace un tiempo tuvimos un desastre. En ese momento compramos un maíz que venía con ese abrojo chico, vió. Yo le desconfiaba y le comentaba a mi hijo que eso nos iba a traer problemas, y así fue. Primero empezaron con problemas intestinales y más tarde se fueron muriendo. Perdimos muchos animales, principalmente cachorros de 20 kg. Al no molerlo el animal lo elige, pero al molerlo el animal lo come. El problema fue la misma espina del abrojo, que lastimaba el tracto digestivo de los animales. Cuando los abrimos vimos que estaban todos los intestinos rojos, muy dañados.

– ¿Cuál es su consejo para el que comienza a producir cerdos?

– Lo primero y principal es siempre querer al animal. Si los van a echar al campo y no los van a cuidar, no lo hagan. Para la cría de cerdos hay que estar, hay que atenderlos. La cría de cerdos es algo parecida al tambo, sin ser tan demandante, pero hay que estar, hay que atenderlos todos los días. Monitorearlos siempre. Por otro lado, hay que darles lo mejor posible, la mejor alimentación disponible. Un animal a campo solo no anda.

El zorro sabe más por viejo que por zorro, expresa una vieja frase popular. Y quien negaría su veracidad. Pocos pueden ostentar 80 años de experiencia dedicado a la producción porcina, y Héctor Miguel Mendoza, como se presenta nuestro entrevistado, los lleva bien llevados.

Deja una respuesta

Captcha loading...