Las plagas de moscas constituyen un problema frecuente en el sector. Además de causar molestias físicas a personas y animales, las moscas transmiten enfermedades y ocasionan pérdidas en la productividad, además de ensuciar los espacios y el material. Por ello, el control de moscas es un problema que requiere atención.
Matias Aba
Los establecimientos productivos son también generadores de un importante volumen de residuos orgánicos. Este ambiente es ideal para la proliferación de bacterias e insectos, como las moscas. Cuando estos ambientes generan altas cantidades de moscas, atentan directamente con la productividad del establecimiento, generando pérdidas importantes muchas veces invisibles. El desafío es lograr mantener la productividad, en un ambiente controlado y con un manejo sustentable de residuos, bacterias e insectos. Más allá de la responsabilidad ambiental en cuanto al entorno vecino que cada uno debe asumir.
Pequeñas enemigas
Las moscas que están asociadas con la producción animal intensiva pertenecen al orden Díptera, entre la que se encuentra la “mosca doméstica”. Esta es la más importante y de mayor impacto en los sistemas de producción intensiva. Ella es sin duda, la pequeña enemiga a controlar con un programa de manejo integrado.
La mosca doméstica vive y se desarrolla en colonias y tiene un ciclo de vida corto de 8 a 20 días en Primavera – Verano dependiendo de las condiciones de humedad y temperatura. El ciclo reproductivo empieza cuando la “mosca adulta” deposita sus “huevos” sobre el material orgánico. Ahí pasan a ser “larvas” capaces de nutrirse y continuar su desarrollo evolucionando al siguiente estadío llamado “pupa”. Finalmente se transforman en moscas adultas reiniciando nuevamente el ciclo biológico. La capacidad de multiplicación es exponencial (1 hembra llega a poner hasta 1.200 huevos/mes).
Problemas que generan
Las poblaciones de “mosca doméstica” aumentan enormemente en primavera – verano, donde las altas temperaturas y las precipitaciones crean ambiente adecuado para su multiplicación. El estrés que sufren los animales al estar expuestos a una alta carga ambiental de moscas, deriva en una disminución del consumo de alimento y por consiguiente una importante pérdida productiva que puede oscilar entre el 10 y el 16%.
Los animales sufren de estrés, por las molestias que las moscas les generan, y lo manifiestan con movimientos de cabeza y cola para ahuyentarlas. Esta situación no permite que se alimenten tranquilamente, generando una perdida directa. Además, las moscas son grandes transmisoras de enfermedades, como la queratoconjuntivitis, u otras enfermedades zoonoticas.
En caso de establecimientos lecheros, la mastitis es otra enfermedad vinculada al exceso de poblaciones de moscas. Esta es provocada por las bacterias acantonadas en las costras presentes en los pezones a causa de las moscas. Estas bacterias ingresan hacia el orificio del pezón y luego ascienden, ingresando al cuarto y destruyendo los tejidos que producen la leche.
Como controlarlas
No existe un único método de control. Por lo tanto hay que aplicar un programa integrado de control. Tomando diferentes medidas, teniendo en consideración los beneficios de cada una e implementando estrategias que combinen métodos culturales, biológicos y químicos.
El concepto de “manejo integrado” es el que nos lleva a un correcto y eficiente plan de control de moscas. La finalidad de la utilización de diversas alternativas: control cultural, químico y biológico, apunta a controlar las poblaciones de moscas en los distintos estadios de su ciclo biológico.
Si entendemos que las moscas que se ven volando corresponden solo al 5% del problema real, podemos tomar dimensión de la situación a controlar. El 95% restante se encuentra como fases no adultas distribuidas en la materia orgánica en descomposición.
Métodos de control ambiental
Este método de control se conforma por el conjunto de prácticas que tienen la finalidad de generar un ambiente limpio e higiénico en donde se reduzcan al mínimo los espacios donde las moscas puedan depositar sus huevos. La finalidad es evitar que se cree el ambiente ideal para su desarrollo. Puntualizamos algunos factores a tener en cuenta:
- El mantenimiento de la higiene de los corrales por medio de limpieza y la compactación del estiércol apilado, reduce las condiciones para la reproducción, y sus posibilidades de desarrollar larvarios de las moscas.
- Las pendientes en los corrales, favorecen la eliminación de los efluentes y agua de lluvia. Así, se evita exceso de humedad y encharcamiento del corral, minimizando también áreas de larvarios.
- Mantener siempre limpios y secos los sectores donde se realizan trabajos sanitarios y movimiento de hacienda.
- Mantener higiene y limpieza en el sitio de depósitos de ingredientes de la ración. De este modo se evita el deterioro de los alimentos, reduciendo los hábitats de las moscas. Los desperdicios alrededor de las bases de los silos o una incorrecta cobertura del forraje almacenado constituyen lugares ideales para la cría de moscas.
- Evitar la presencia de alimento deteriorado y/o fermentado en comederos y en caso de que suceda retirarlo. Mantener limpia la cara interna, externa y extremos de los comederos a fin de evitar que se acumulen restos de comida y focos de multiplicación de moscas.
- Reparar aquellos comederos que no estén en condiciones y/o hayan sufrido roturas por donde se genere desperdicio de alimento.
Métodos de control biológico
Este método es inocuo para el hombre y los animales. Se trata de la utilización de insectos que son parásitos naturales de la mosca adulta. Este insecto es una avispa que localiza y parasita las pupas de las moscas evitando que emerja el adulto y cortando el ciclo biológico normal. Así, con una reposición semanal del parasitoide en los sitios donde es más probable la replicación de moscas: corrales, bretes y patio de comidas, logramos un control natural que impacta directamente en el proceso de desarrollo de la mosca.
Métodos de control químico
Este método trabaja sobre maniobras de aplicación de compuestos químicos, como cebos o insecticidas, permitiendo realizar un control poblacional sobre las moscas. Estos métodos pueden afectar estadios maduros o inmaduros. Entre las diferentes ofertas de productos para eliminar moscas se pueden encontrar:
- Cebos y Pinturas: Están compuestos por un insecticida y un atrayente hormonal. El insecto es atraído por la hormona y muere al contactar con la superficie tratada que posee el insecticida. También se pueden utilizar paneles con franjas oblicuas amarillas y rojas para atraer el insecto.
- Aspersiones y Fumigaciones: Poseen alto poder de volteo al contacto con el insecto. Ambos métodos son utilizados en aquellos sitios donde la generación de moscas es más probable: corrales, bretes, patio de comidas, etc. “Debe recordarse que toda acción tendiente a controlar a las moscas adultas no generará un efecto perdurable en el tiempo, dado que los estadios inmaduros continúan con su evolución normal”.
- Larvicidas: Son drogas que interfieren sobre estadios inmaduros del ciclo biológico de la mosca, más específicamente sobre el estadio larvario afectando su normal crecimiento e inhibiendo su desarrollo, siendo visible el resultado aproximadamente dos semanas después de comenzada su utilización. Recientemente ha surgido en el mercado un nuevo producto para incorporar a premezclas vitamínicas minerales en plantas elaboradoras de alimentos o bien para ser agregado directamente a la ración preparada en el mixer. El control es efectuado a partir de su principio activo Diflubenzuron sobre dos fuentes importantes de generación de moscas: El alimento y la materia fecal en descomposición. El Diflubenzuron reduce radicalmente la generación de moscas adultas por su efecto larvicida, cortando su ciclo biológico y evitando su desarrollo.
Este método de control posee varias ventajas, entre ellas, su práctica implementación debido a que solo debe incluirse en la dieta que consumen los animales no requiriendo mano de obra extra. Además no presenta período de retiro en carne porque no se absorbe por tracto gastrointestinal eliminándose activo en materia fecal. Puede ser utilizado en todas las categorías bovinas. Primia ofrece el agregado de Ambiflud en cualquiera de sus suplementos, concentrados y/o balanceados.
Conclusiones
No existe un método único de eficiencia total para el control de las moscas. Ningún método aplicado de manera aislada reducirá la población de moscas por debajo de las cantidades tolerables, ni mantendrá resultados en el tiempo. Es necesario realizar un “control integral” complementando varios métodos de forma simultánea, tanto culturales, biológicos como químicos. Solo así es posible un control eficiente, logrando reducir hasta un 90% la población de moscas del establecimiento.
Realizar este “manejo integrado” para el control de moscas tiene que ser entendido por el productor como una responsabilidad tanto a nivel social como ambiental.
Por: Matías Aba, médico veterinario y técnico comercial de Primia