En sólo un año se consolida como el 6° exportador mundial de carne vacuna. El país subió cuatro puestos y recuperó el segundo lugar dentro del Mercosur, detrás de Brasil. El sector recupera mercados y se consolida en el plano internacional.
Reconocida en todo el mundo por su calidad, la carne vacuna argentina fue uno de los productos más perjudicados en los últimos años. Principalmente por las restricciones pasadas a la exportación, como por la falta de medidas de incentivos a la producción. De ser uno de los principales jugadores globales, Argentina pasó a ocupar el puesto 14 del ranking de exportadores.
La realidad actual plantea un escenario es muy diferente. Recuperando espacios cedidos, Argentina hoy vuelve a convertirse en la gran protagonista proveedora de carne vacuna. Los aspectos que mayor impacto positivo generaron son: la apertura de nuevos mercados, la mejora en las negociaciones sanitarias y comerciales, la eliminación de restricciones para exportar y la simplificación de trámites.
Hoy, con exportaciones estimadas en más de 500 mil toneladas de carne en 2018, Argentinas se consolidará como el sexto exportador mundial de carne vacuna, según datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), compartiendo el puesto con Canadá. Siendo China el principal mercado receptor, al cual se destinan más del 50% de las ventas de carne nacional. Ahora también surge Rusia, que volvió al mercado, con compras que crecieron seis veces en el último año y que ya alcanzan el 12% del total de las exportaciones argentinas.
Durante septiembre se exportaron 48 mil toneladas equivalentes a res con hueso; a ese mes, las exportaciones acumuladas de carne vacuna crecieron un 71% en volumen y 51% en valor con respecto a igual período del año anterior. La Secretaría de Agroindustria informó que durante el tercer trimestre del año el promedio mensual de las exportaciones de carne vacuna fueron de 50.263 toneladas equivalentes a res con hueso, dando un total acumulado a septiembre de 379.737 toneladas equivalentes a res con hueso.
Con estos valores, se estima alcanzar un volumen para el corriente año de unas 520 mil toneladas equivalentes a res con hueso, lo que ubicaría a la Argentina en el sexto lugar en el ránking de exportadores compartiendo el puesto con Canadá, de acuerdo con los datos del mercado mundial publicados por el Departamento de Agricultura norteamericano.
Este viento positivo demuestra que uno de los sectores más competitivos de la economía argentina vuelve a ser protagonista. Generando más empleo, ingresando divisas, produciendo carne de mejor calidad y confirmando que la carne Argentina está entre las mejores del mundo.
Aunque todavía queda mucho por hacer.