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Un método simple de implementar que permite ganar tiempo y lograr una terminación más pareja del rodeo a un costo muy conveniente. Esta tecnología no solo tiene la ventaja de aumentar el peso del ternero, sino también tiene un impacto positivo sobre la condición corporal de la vaca.

Matias Aba - Responsable Técnico Comercial

Matias Aba

Médico veterinario y técnico comercial de Primia

El Creep Feeding es la suplementación diferencial del ternero al pie de la madre, donde el ternero además de consumir la leche materna y el forraje del potrero, recibe algún tipo de suplementación en su dieta.  La utilidad de implementación de esta técnica es mejorar las ganancias de peso diarias de los terneros, especialmente en aquellas zonas o épocas en que los pastos naturales o pasturas no presentan la calidad y/o disponibilidad suficiente como para mantener altos niveles de ganancia de peso al pie de la madre.

Los objetivos que se buscan con esta tecnología es alcanzar mayor peso al destete. Destetando terneras con mayor desarrollo, lo que les permite llegar sin dificultades al primer servicio a los 15 meses de edad. En cuanto a vaquillas de primer servicio, el objetivo es mejorar la recuperación para el segundo servicio y aumentar el porcentaje de preñez del rodeo.

Objetivos de la técnica

Esta técnica es recomendada para:

  • Acortar el ciclo de invernada, destetando temeros más pesados.
  • Destetar terneras con un mayor desarrollo y mejor preparadas para un entore precoz a los 15 meses.
  • Obtener mayores índices de preñez en las madres logrando un mejor estado corporal al no estar tan exigidas en la lactancia.
  • Lograr un aumento de carga logrando entrar con las vacas a la restricción invernal con un mejor estado corporal.

Cómo aplicarla en el establecimiento

Implementar la técnica de creep feeding es relativamente sencillo. No requiere de instalaciones complicadas ni costosas. Simplemente son estructuras que deben permitir el libre acceso de los terneros a los comederos e impedir el de las madres.  En primer lugar, lo ideal es organizar lotes homogéneos: un ternero por cada vaca. El loteo se puede hacer de varias formas según el objetivo productivo de cada establecimiento: por fecha de parición, por sexo, por categoría de madres, etc. Es recomendable comenzar con terneros de aproximadamente 2 meses edad, porque a partir de esta edad la producción de leche de la vaca no alcanza para cubrir los requerimientos de los terneros, y comienza a disminuir su ganancia diaria de peso, lo que limita el peso al destete.

Los comederos deben ubicarse en el centro de los lotes, ya que la ubicación en los extremos son menos visitados por el rodeo. Preferentemente cercanos al agua y a la sombra, lugares donde por lo general se concentra la hacienda. El piso debe ser firme y bien drenado sin presencia de barro y lo más plano posible. El barro es el peor enemigo.

La estructura del comedero se logra armando un corral que tenga una abertura de aproximadamente 1 metro de alto por debajo de la cual sólo puedan pasar los terneros. La abertura puede hacerse colocando un travesaño superior entre dos postes, o sacando los cuatro alambres inferiores en los corrales de 7 hilos.  Una opción beneficiosa es colocar una malla sombra doble por encima de la batea techada que cubra la mayor parte posible de los 25 metros cuadrados del corral. Esto cumple 3 funciones:

  • Proteger el producto de la humedad.
  • Generar protección y sombra, fomentando el confort de los terneros.
  • Generar una barrera visual para la vaca, impidiendo que se tienten a acceder al comedero del ternero.

Dentro de esta estructura, se colocan comederos tipo tolva o bateas con una longitud que asegure 30 cm lineales por animal en el caso de las bateas, y 5 cm en el caso de los comederos tolva.

Lograr el acostumbramiento de los terneros a ingresar en la estructura no es complicado. Una  técnica es rodear la hacienda por un par de horas todos los días durante una semana para que los terneros por curiosidad entren al comedero y se acostumbren a consumir el alimento.

Otra técnica para acelerar el acostumbramiento es incorporar al lote terneros ya acostumbrados a consumir alimento balanceado que hagan de señuelo para el resto. En algunos casos puede ser necesario colocar fardo sobre los comederos y en los alrededores, para favorecer el consumo inicial. Es un factor fundamental entregar alimentos de alta palatabilidad y aroma para estimular una rápida toma de la ración.

En cuanto al manejo e implementación de la técnica, se recomienda una especial consideración a la preparación del personal de campo. Principalmente si el establecimiento esta habituado al destete tradicional. Lo ideal es ordenar las vacas por fecha de parto, para que los terneros tengan la menor diferencia de edad posible (en consideración creemos que los terneros deben estar en la misma etapa de vida para brindarles una misma calidad de producto). Al personal de campo prepararlo para que se familiarice con los tipos de productos y en qué etapa deberán ser suministrados. Tener en cuenta que la reposición del producto podría ser con frecuencia semanal.

Para asegurar buenos resultados es importante lograr un pronto consumo por parte de los terneros. Se debe comenzar a suplementar los temeros a una edad promedio de 60 días, o con un peso entre los 70 y 120 kilos.

Una mejor recuperación de las madres

En las madres de terneros recibiendo creep feeding se puede observar claras mejoras en su estado corporal y una mayor recuperación de peso con respecto al destete tradicional. Las mejoras son más visibles a partir del tercer mes de lactancia, haciéndose cada vez mayores hacia el final del destete. El peso recuperado adicional de estas puede variar entre 20 y 40 kilos al momento del destete. Esta mejora en su condición corporal representa tanto un estado más sólido para entrar en la restricción invernal, como también impacta durante la época de servicio obteniendo una mejor performance reproductiva con mayores porcentuales de celo y concepción.

Estos kilos ganados en las madres se deben principalmente a la sustitución en la dieta de los terneros que ofrece mayor disponibilidad de forraje para las madres. Por lo tanto, la técnica del creep feeding aumenta la producción de carne del rodeo de cría a través de un mayor peso al destete, un mejor peso de la vaca y un potencial aumento de carga.

En conclusión, con la técnica permite mejores diferenciales cuanto peor sea el año, pero a igualdad de precio se logra un mayor ingreso en los mejores años. Lo recomendable es comenzar con esta técnica e ir regulando el nivel de suplementación según cómo evoluciona la calidad forrajera, la carga animales, los precios y las oportunidades de venta.

 

Por: Matías Aba, médico veterinario y técnico comercial de Primia

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