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¿Cuáles son las ventajas del Macho Entero Joven?

Tiempo de lectura: 7 min 14 seg

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A partir del año 2010, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación a través de la ONCCA (Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario) estableció una nueva categoría de faena bovina: el macho entero joven (MEJ). Surgiendo como una alternativa que es utilizada en distintos sistemas de producción de carne.

La homologación de esta nueva categoría, establece un animal MEJ de la siguiente manera: “Categoría vacuna del Género Bos (especies Bos taurus, Bos indicus y sus cruzas) denominada Macho Entero Joven (MEJ), animal macho joven entero (con testículos), con hasta DOS (2) dientes incisivos permanentes al momento de la faena, cartílagos intervertebrales de la región sacra con incipiente osificación y músculo retractor del pene presente.”

A diferencia del Toro, un animal MEJ ingresa al frigorífico con menos de 2 años de edad  (sin considerarse “rechazo”), contando con características organolépticas y mayor terneza de sus cortes (cuanto más añoso un animal, mayor cantidad de colágeno termoestable, por lo tanto, menor terneza). 

¿Por qué se castra? 

Las razones de castrar a animales jóvenes son varias: razones culturales, mercado poco desarrollado para MEJ, falta de conocimiento de los consumidores por este tipo de carne, control del temperamento animal, control de la reproducción.

 ¿Cuáles son las ventajas de no castrar? 

 -Mayor ritmo de crecimiento y Mejor eficiencia de conversión alimenticia.

La influencia hormonal sería una posible explicación para los mayores aumentos de peso registrados en machos enteros, como para las mejores eficiencias de conversión observadas en todas las edades.

-Parámetros sensoriales de sus cortes aprobados por consumidores

Estudios del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) validaron que las carnes cumplen con los parámetros sensoriales apreciados por los consumidores, y que sus cortes son comparables a los de los mejores novillos.

-Posibilidad de producir reses más pesadas y más magras

La firma Quickfood-Marfrig realizaron un estudio, comparando parámetros productivos y aprovechamiento industrial de animales enteros y castrados de distintas razas. Los resultados que obtuvieron fueron muy promisorios, con una ganancia diaria de peso entre 1,50 y 1,65 kg, mientras que animales castrados que se utilizaron como testigos, alcanzaron el kilo con la misma dieta. 

Otro punto importante es la modificación de la composición del músculo, mejorando la relación músculo: grasa, es decir que se deposita una cantidad menor de tejido adiposo (grasa) en el animal, por lo que mejora el rendimiento y la conversión del alimento en carne. 

-Evitar prácticas invasivas como la castración

El estrés, el dolor y la disminución de la concentración de hormonas anabólicas provoca una disminución de rendimientos productivos.

Diversos estudios se realizaron en regiones argentinas, que demuestran las ventajas de producir esta categoría.

En la EEA Chubut (INTA Patagonia) compararon parámetros de calidad de res y carne de MEJ y novillitos provenientes de un sistema de engorde a corral. Se evaluaron terneros categorías Novillito Macho Entero Joven de la raza Hereford, del mismo origen, edad, peso al inicio del ensayo y fueron enviados a faena a los 15 meses,. Bajo las condiciones del este ensayo, a igualdad de edad y peso de faena, los MEJ presentaron menor engrasamiento y grasa subcutánea con menor luminosidad y mayor intensidad de color rojo respecto a Novillos. El pH final fue mayor para MEJ, aunque dentro del rango de pH normales.

En otro ensayo desarrollado por el Instituto de Investigación Animal del Chaco Semiárido-INTA se evaluó el desempeño productivo y económico de los MEJ y novillos en un sistema de base pastoril con suplementación. En el experimento se utilizaron animales de raza Braford, 30 Novillos y 30 MEJ, de 7 meses de edad. Los MEJ mostraron un mejor desempeño productivo y económico en relación a los Novillos, asociada a menores costos de producción y un mayor margen bruto obtenido por hectárea.  Se observa entonces que en esta zona y en condiciones pastoriles es posible desarrollar invernadas cortas (menores a 12 meses de duración) con la categoría MEJ, aunque es necesario seguir evaluando estrategias de suplementación que permitan llegar al momento de la faena con una mayor proporción de animales terminados.

En la provincia de Buenos Aires, partido de Benito Juárez, se realizó un trabajo donde se comparó el desempeño productivo de (MEJ), con un lote de terneros castrados (novillos) ambos de razas británicas (Aberdeen Angus y Hereford) en un sistema de encierre a corral, faenados a los 10-13 meses de edad. 

Se midieron los siguientes indicadores productivos: consumo individual de materia seca, aumento diario de peso vivo (ADPV), ganancia de peso total, comportamiento en los corrales, rendimiento de la res.

Se concluyó que la producción de machos enteros jóvenes presentó mejores resultados productivos que los machos castrados. A pesar de un ingreso a temprana edad de los MEJ a los corrales, no fue necesario realizar una recría, se lograron buenas ganancias diarias de peso vivo, sin producir animales muy “engrasados”. 

Además se señala en este trabajo que se logró un correcto control de los corrales, no se presentaron inconvenientes desde el punto de vista del comportamiento animal, tanto entre ellos como con el personal.

Algunas consideraciones:

-Comparándose con los castrados, estos animales pueden llegar a ser menos dóciles, dificultando su manejo o debiendo tomar más precauciones (alambrados en excelentes condiciones para contenerlos en los potreros designados, separación de los animales dominantes de los dominados y que todos puedan acceder a los recursos alimenticios simultáneamente, mayor cuidado en el manejo en mangas y corrales para evitar roturas de instalaciones y accidentes del personal, etc). 

-No realizar recrías muy largas en condiciones pastoriles para evitar que el animal terminado pueda tener más de dos dientes, quedando fuera de la categoría de comercialización. 

-Definir destino producción con anticipación, ya que muchos invernadores tradicionales prefieren seguir engordando novillos para asegurarse la docilidad en su manejo y las características del mercado.

-Realizar una correcta identificación de los terneros (caravanas o tatuajes). 

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