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Por qué es importante el tamaño de partículas para la conservación del silo

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Cuando llega la hora de picar el forraje a ensilar es importante lograr un tamaño de partículas suficientemente pequeño para una correcta compactación y al mismo tiempo favorecer la actividad fermentativa de los microorganismos presentes en el material vegetal. Monitorear el tamaño de partículas y su uniformidad durante el picado es una de las tareas que contribuye a la conservación de las características nutritivas de forraje a ensilar.

La planificación para la confección de un silo comienza con la elección del lote y su cultivo, pasando luego por su cosecha, confección, preservación, suministro, terminando  de definirse su éxito con los resultados productivos alcanzados por los animales.

Preservar de la mejor manera las características nutricionales del forraje en pie durante el tiempo necesario, es posible si en el interior del silo se crea un ambiente que propicia la conservación de los nutrientes del forraje.

Se debe lograr dentro del silo un ambiente de anaerobiosis (sin oxígeno), generado por la fermentación que realizan los microorganismos presentes en el material vegetal a ensilar. 

Cuando estos microorganismos comienzan a realizar su actividad fermentativa, se originan los compuestos ácidos responsables de la disminución de pH en el interior del silo. Cuando se alcanza un pH menor a 4,5, la misma acidez generada por los microorganismos detiene su proliferación y consumo de carbohidratos contenidos en el material vegetal. A partir de ese momento se habrá alcanzado el ambiente adecuado para la conservación.

Si los microorganismos se encuentran desde un principio con condiciones favorables para comenzar su actividad fermentativa en el interior del silo, más rápido se alcanzará el ambiente correcto de preservación del material a conservar y menor cantidad de carbohidratos serán consumidos por los microorganismos (ya que el objetivo es que sean consumidos por los animales).

El tamaño de la partículas logrado durante el picado del forraje es un factor que condiciona la compactación y contenido de oxígeno disponible para la actividad fermentativa de los microorganismos. Esto tiene una explicación física: una alta proporción de partículas con un tamaño superior a 2 cm dejará mayores espacios (con oxígeno) en su acomodamiento y compactación; lo contrario ocurrirá con las partículas menores a 1,9 cm, mejorando por lo tanto la compactación.

Además del tamaño de partículas, es importante que durante el picado se controle la “uniformidad”. Esto se refiere a lograr un gran porcentaje de partículas con el tamaño adecuado.

Según el Ing. Agr. Catanni, un tamaño de partícula de 1,5 cm. es un valor óptimo para una buena fermentación, con un buen partido del grano, pero siempre logrando uniformidad de picado. Se puede considerar una buena uniformidad si el 85% del material es de 1,5 cm.

El gran problema de la desuniformidad de picado, se ve más a menudo en años secos o, en el caso de maíz cuando son picados con un alto porcentaje de materia seca. En estos casos se verá mucha chala desperdiciada en los comederos. Si bien la chala no es un material de calidad, durante su conservación dentro del silo habrá absorbido azúcares solubles, minerales, vitaminas, almidón de granos y ácido láctico, componentes que si tienen un alto valor nutritivo. Este material de gran tamaño, no es seleccionado por el animal y por lo tanto será desaprovechado en los comederos. (1)

Recomendación durante el picado:

  • Regular la maquinaria utilizada: hoy en día se cuenta con maquinarias capaces de regularse para un correcto picado (tamaño y uniformidad) al mismo tiempo que se realiza el quebrado de granos mediante el procesador (“craker”), aún si el estado de madurez del cultivo es cercano a 40 % de materia seca (MS) y endosperma ceroso en granos. (2)
  • Establecer un “tamaño teórico” de corte: mediante la regulación de la maquinaria, desde los rodillos de alimentación, y en lo posible no retirar cuchillas del rotor. Establecer el largo teórico según las condiciones de MS del cultivo, seleccionando medidas dentro del rango de 12 mm (con 40% MS) a 19 mm (con 32% MS). (2)
  • Mantener el filo de las cuchillas de corte: es suficiente realizar un afilado con pocas pasadas de piedra, en forma frecuente durante el trabajo. Así se logrará una mayor uniformidad en el tamaño de partícula y también ayudará a disminuir el desgaste y el costo operativo de la máquina. (1)
  • Establecer una correcta distancia de la contracuchilla: también contribuye a la uniformidad de picado durante el trabajo. Además, se reducirá el consumo de combustible y aumentará la capacidad de trabajo.(2)

Aclaración sobre “Contenido de humedad” de la planta a ensilar: el “partido” de los granos en el cultivo de maíz o sorgo se realiza con el procesador (“craker”) y no disminuyendo el tamaño de picado. (3)

Es posible evaluar los tamaños de las partículas del forraje ya cortado durante la tarea de picado para determinar si es necesario ajustar la velocidad de los rolos alimentadores. Para esto se puede utilizar el separador de partículas “Penn State” (Sistema establecido por la Universidad de Pensilvania,USA), que consiste en la utilización de bandejas (zarandas) con distintos tamaños de orificios por donde se hará pasar la muestra a analizar, quedando atrapado el material vegetal en cada bandeja según su tamaño. De esta manera se calculará las proporciones de cada tamaño de partícula. (4)

Método de evaluación de uniformidad del tamaño de las partículas utilizando el separador “Penn State”:

  1. Apilar las bandejas siguiendo un orden creciente de tamaño de orificios, colocando la bandeja ciega en el nivel inferior, encima de esta la bandeja de poros de menor tamaño y hacia arriba continuar colocando las bandejas con tamaño de poro creciente.
  2. Depositar en la bandeja superior la totalidad de la muestra del material vegetal a analizar (extraída durante el picado). Pueden utilizarse 400 gr. como muestra.
  3. Agitar 40 veces las bandejas apiladas (preferentemente sobre una superficie lisa), 10 veces por cada lado mientras se van rotando para permitir el paso y distribución de las partículas entre las bandejas
  4. Extraer y pesar el contenido de cada bandeja. Calcular los porcentajes de los mismos. (cálculo ejemplificado en la imagen 1)
  5. Realizar la regulación de la máquina según los resultados.

Tabla orientativa (4):

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