Entre las enfermedades metabólicas, la hipomagnesemia es quizá una de las más complejas. Esta enfermedad que se presenta silenciosamente es una importante causa de mortandad en rodeos y en algunos casos, puede adquirir características epidémicas.
Matias Aba
La hipomagnesemia (tetania de los pastos, mal de los avenales) es un desorden metabólico que se desarrolla en regiones templadas, con clima frío y húmedo, y en sistemas de producción que basan la alimentación del ganado en pasturas. Esta enfermedad fue diagnosticada por primera vez durante los años 60 y posee un índice de mortandad del 4 al 5% en los rodeos afectados.
Como enfermedad metabólica está asociada a un desequilibro de minerales en la dieta animal. Por lo tanto, es importante tener en cuenta que la hipomagnesemia es un trastorno que se da cuando los niveles de magnesio en sangre descienden por debajo de los niveles fisiológicos, como consecuencia de una reducida ingesta de magnesio o su baja absorción por parte del animal.
El magnesio (Mg) es un elemento macro (que se requieren en grandes cantidades) muy importante que el ganado debe consumir en los niveles adecuados para garantizar su salud.
Es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema nervioso, como también del enzimático.
Los requerimientos de magnesio para vacunos y vacas de cría son de 0.06 a 0.30 g Mg / 100 g de MS. Los niveles normales de Mg en plasma son de 1.8 a 2.0 mg/dl. Valores por debajo de 1.0 a 1.2 mg/dl indican deficiencia de Mg. El Mg se absorbe principalmente en el rumen. La absorción es reducida por el potasio y favorecida por el sodio. Las reservas corporales de Mg son pocas y de difícil acceso. Por ese motivo los aumentos en la demanda por lactancia de la vaca o por crecimiento de los vacunos jóvenes, deben ser cubiertos directamente por el Mg del forraje y si éste no es suficiente puede aparecer la tetania.
El exceso de potasio
El potasio (K) es otro mineral importante en la nutrición animal. Demasiado potasio, sin embargo, puede ser perjudicial ya que inhibe la absorción.
Sintomas
La deficiencia puede ser de dos tipos, primaria por una falta de aporte de magnesio al organismo, y secundaria por una mala utilización por parte del animal.
La falta de magnesio no es sencilla de detectar. Es posible identificar ciertos síntomas que se manifiestan sutilmente en etapas tempranas. Si estos síntomas se observan en sólo una pequeña parte del ganado, es posible que otro sea el problema. Sin embargo, si la mayoría del ganado está mostrando síntomas, se debe actuar inmediatamente complementando la dieta con suplementos de magnesio para lograr revertir los efectos.
Los síntomas de hipomagnesemia comienzan con un temblor nervioso y orejas erguidas, cabeza elevada y ojos que miran al vacío. La secuencia de la tetania sería: pérdida del apetito, falta de coordinación, aprehensión nerviosa, agresividad, orejas hacia atrás, mirada fija, marcha tambaleante con dificultades (ataxia), hipersensibilidad al tacto y al ruido, temblor muscular y convulsiones, caída de costado, pedaleo y muerte del animal. Las vacas de mayor edad son más propensas a sufrir esta enfermedad metabólica.
Prevención y solución
La hipomagnesemia es una enfermedad de la producción, ya que afecta a vacas que están gestando o con un ternero al pie. Estos son momentos críticos para la demanda de magnesio, y como el animal no tiene capacidad para movilizarlo de sus reservas, es necesario suministrarlo todos los días en la dieta. Es fundamental que durante el último tercio de gestación, que es cuando la vaca requiere la mayor cantidad de magnesio para finalizar con la formación y crecimiento del feto, y hasta el pico de lactación, que es cuando va a perder una gran cantidad de magnesio por leche, nosotros nos aseguremos que está recibiendo la suplementación de magnesio adecuada.
La deficiencia de magnesio se puede prevenir mediante la adición de suplementos a la dieta. Algunas compañías de nutrición animal fabrican suplementos vitamínicos y minerales que complementan la dieta.
Recomendaciones para poner en práctica ante una situación de hipomagnesemia:
- Aumentar las recorridas en el período de riesgo con el objetivo de detectar tempranamente animales caídos o con síntomas de falta de magnesio.
- Rotar los animales de lotes, en lo posible.
- De lo contrario suplementar con sales de magnesio por vía oral.
- Asegurar una buena hidratación del animal.
- Como único tratamiento para casos avanzados se recomienda el suministro de una fuente energética (concentrado de maíz, acompañado de compuestos precursores de la neoglucogénesis o glucosa por vía parenteral) y una fuente de Mg inyectable.
Por: Matias Aba, médico veterinario y técnico comercial de Primia