Compartimos la exposición de Sergio Minini, Médico Veterinario. La nutrigenómica estudia la relación de los alimentos con el genoma. Es decir, cómo los nutrientes y otros componentes de los alimentos modifican el material genético del animal. De esta forma, explica cómo distintos tipos de dietas podrían generar distintos resultados de manera natural, cómo mayor producción de leche, una mejor calidad de carne o incluso aumentar la fertilidad.
Alimentar a nuestro ganado no es sólo cuidar que consuman los nutrientes básicos y las cantidades adecuadas. Hoy hay que prestar atención a los microbios que intervienen en el proceso de digestión y en el rumen y cuáles son los nutrientes que se degradan, y los elementos que se aportan naturalmente. Aunque el reemplazo de proteínas, como las contenidas en la harina de soja en la alimentación de rumiantes, se viene haciendo desde hace tiempo, últimamente se han incluido productos con una lógica renovada en el proceso. Todo esto surge gracias a la nutrigenómica, que propone un salto cualitativo en el futuro de la nutrición.
¿Cómo funciona?
El uso de nuevas tecnologías en el campo permitió que se obtengan importantes avances para determinar la composición nutricional a nivel de los genes en los animales. Por ejemplo un chip génico o microarray, que permite conocer cómo actúa cada nutriente a nivel subcelular en el animal y, de ahí, proveerle especialmente lo que necesita. El chip toma todos los genes en el tejido del animal examinado y logra predecir con precisión qué efectos esperar de los cambios en la dieta, mostrando qué genes se encienden y apagan.
Esta tecnología hace posible determinar en cuestión de horas, qué resultados esperar de la suplementación de ciertos alimentos y suplementos dietéticos específicos para animales, sin necesidad de esperar meses, años o hasta generaciones, para obtener los resultados de los ensayos nutricionales.
¿Por qué surge?
La resistencia bacteriana a los antibióticos es un problema que afecta a toda la industria de producción animal. Ya Alexander Fleming, descubridor de la penicilina, afirmaba la existencia de la resistencia a los antibióticos y lo definía como un fenómeno natural que con el paso del tiempo limita la eficacia de los tratamientos, lo que afecta la salud y la productividad de los animales. Como consecuencia, impide que estos expresen su potencial genético e impacta negativamente en la rentabilidad del sistema productivo. Periódicamente es necesario cambiar el antibiótico para mantener la eficacia.
¿Una solución?
Un programa libre de antibióticos sería una posible solución, permitiendo, mediante el uso de nuevas tecnologías, evitar la generación de resistencias bacterianas. Recuperando la eficacia de los tratamientos con antibióticos y reduciendo la presentación de patologías.
Una tendencia propone una “armonía intestinal”, cultivando bacterias probióticas y manteniendo a las bacterias patógenas controladas, logrando un equilibrio en el intestino.
Actigen®, es una novedosa tecnología, segura y trazable desarrollada a través de la nutrigenómica, que permite, a los animales, desarrollar y alcanzar su potencial genético. Se trata de una fracción de hidratos de carbono natural aislado de una cepa específica de levadura. Actigen refuerza la primera línea de defensas del animal, el mantenimiento de la función intestinal y la maximización de la adsorción de nutrientes. Durante un tiempo, Bio-Mos, ha sido un ingrediente estrella en la alimentación animal, tanto en términos de mejoras del desempeño de forma natural como en la ayuda a los productores para reemplazar los antibióticos con una alternativa natural. El desafío fue, hacerlo más concentrado, más económico y más fácil de rastrear. Después de cuatro años, el resultado fue Actigen.
Actigen es una fracción rica en manosa (MRF) de Bio-Mos. La investigación de la nutrigenómica confirmó rápidamente sus similitudes con Bio-Mos, pero también demostró que es 2,5 a 5 veces más poderoso y un potente antiinflamatorio.
Ensayos de suplementación animal sucesivos demostraron la capacidad de Actigen para ayudar a los animales a alcanzar su potencial genético, pero sin la confirmación de la nutrigenómica su valor biológico podría haber tardado meses o años. A diferencia, se logró en semanas.
Conclusión
ACTIGEN® es una alternativa natural, de eficacia demostrada para mejorar la inmunidad de terneros y reducir el uso de antibióticos. Comprobado a través de la nutrigenómica y el estudio de la expresión de los genes de la inmunidad e inflamación.
ACTIGEN® está disponible en toda la línea de iniciadores de PRIMIA.