Compartimos un momento con Oscar Busquet en La Rural de Palermo, donde su Cabaña presentaba animales de excelencia. Ya desde el 2007 que están en las finales de hembras de Palermo. En nueve oportunidades han estado en el podio, con grandes campeonas, reservados o terceras mejor. Este 2018 en la Exposición Nacional de otoño, salió de Don Florencio, el Gran Campeón ternero y la Gran Campeón hembra.
— ¿Hace cuánto te dedicas a la ganadería?
– Nosotros ya somos la cuarta generación de productores, radicados en la zona de Bolívar. Vengo de una familia de mucha historia en el tema ganadero, principalmente en cabañas con animales de raza Angus. Hoy ya mis hijos siguen nuestro rumbo, asique hay generaciones de Don Florencio para rato.
La firma originaria familiar era La Nicolasa. Una cabaña muy tradicional y reconocida, con mucha importancia a nivel nacional. Ya en los años 60/70 participaba acá en Palermo. Luego por diferentes cuestiones se discontinuó y derivamos en lo que es hoy Cabaña Don Florencio.
— ¿Siempre tu producción principal apuntaba a la carne?
– Exacto, aunque hacemos algo de agricultura también. La historia familiar principalmente se concentró en la cría y recría de Angus. Aunque el año 1985, tomamos la decisión de diversificar un poco el negocio y decidimos meternos en el mundo del tambo. Los primeros pasos los dimos en Don Florencio, y con el paso del tiempo, la actividad fue creciendo.
— ¿Cómo hacen la producción ganadera?
– Fundamentalmente hacemos genética. Tanto para reproductores machos, como para vaquillonas de alta performance, de elite. Todo de pedigrí. También producimos embriones para el mercado nacional como también para la exportación. Producimos toros de alta calidad para los Centros de inseminación.
El planteo productivo empieza desde la madre, donde se hace transferencia embrionaria, fertilización in vitro. Un vez nacido el ternero comenzamos un una etapa de preparación y selección en donde el ternero está encerrado desde los dos meses en un estilo de creep feeding, recibiendo un alimento balanceado Iniciador de Primia con 21% de proteína, al 1% de su peso corporal, 3 veces por día, aumentando hasta 3%; luego, con los pesajes periódicos, se incrementa gradualmente la cantidad de balanceado.
En el momento del destete comienza un filtro de selección, en donde luego de analizar al ternero, se derivan algunos al campo y otros comienzan una etapa de preparación para las exposiciones. Los seleccionados descansan en sus piquetes con muy buena disposición de rollos y pasto seco de alta calidad, en conjunto con el alimento balanceado.
— ¿Cómo definís la dieta nutricional de tus animales?
– En la parte de creep feeding, o también le llamamos ¨mamadero¨, utilizamos un alimento balanceado iniciador. Luego derivamos en un balanceado de recría cabaña, que tiene ya un porcentaje más alto de maíz, y con eso terminamos. Solo utilizamos esos dos productos en la preparación de nuestros animales de elite.
Lo más importante para nosotros, si bien como las formulas son similares, es que los componentes sean los mismos. Los animales de alta performance son extremadamente sensibles a variaciones y si los componentes no son iguales el animal lo resiente rápidamente.
— ¿Dónde hay que poner el foco cuando uno cría animales de elite?
– Es como una mesa de tres patas. En primer punto, es muy importante la genética. Ahí está el origen de la calidad del animal, sus cualidades y su potencial, es como la materia prima que vamos a trabajar. Después está el medio ambiente en donde ese animal de va a desarrollar. Y como último punto, pero no menos importante, la dieta nutricional. En este punto uno puede, con la alimentación, estropear o bendecir una animal.
— ¿Por qué le das alimento balanceado de Primia?
– Si bien podríamos resolver la alimentación nosotros mismos, por una cuestión de optimizar procesos, decidimos utilizar los balanceados en nuestros animales. Encontramos en Primia una empresa con un producto muy estable y con altos estándares de calidad. Tenemos confianza en sus productos y así lo demuestran entregándonos materia muy homogénea y confiable. Ya hace muchos años que le confiamos el alimento de nuestra cabaña. Si bien en el campo, los problemas están a la orden del día, siempre han sido muy ágiles para resolverlos.