El Creep Feeding es la suplementación diferencial del ternero al pie de la madre. Una alternativa de fácil implementación y baja inversión que puede mejorar los resultados, con mayores ganancias de peso de los terneros. Pero implementarla tiene sus recomendaciones que nos pueden llevar a excelentes resultados con beneficios económicos interesantes.
Matias Aba
El Creep Feeding apunta a suplir la caída en la producción láctea y la falta de calidad forrajera para lograr mantener altos niveles de ganancia en los terneros. Para garantizar buenos resultados es importante lograr que los terneros se habitúen rápidamente a consumir el alimento ofrecido. Conviene comenzar a suplementar los terneros a una edad promedio de 60 días, o con un peso entre los 70 y 120 kilos.
Por lo general el creep feeding permite que los terneros obtengan ganancias de peso entre los 900 gramos al 1 kilo diario. Cuanto menor sea la ganancia esperada de los terneros en método tradicional, mayor será el diferencial de peso. Por ejemplo cuando los aumentos diarios de los terneros sin suplementar son inferiores a los 750 gramos diarios se pueden elevar con creep feeding en 150 – 200 gramos obteniendo un diferencial de 20 – 30 Kg. al momento del destete.
Esta técnica es recomendada cuando la oferta forrajera está limitada por baja disponibilidad, baja calidad o alta carga animal, o cuando la producción láctea de la madre es insuficiente por tratarse de vaquillonas, pariciones de otoño, vacas muy viejas o con baja capacidad genética. También cuando los terneros poseen un alto potencial genético de crecimiento y no logran explotarlo únicamente con el aporte de leche y pasturas.
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Cambio de hábito
Para lograr el acostumbramiento al nuevo alimento, lo más rápido posible, se pueden realizar algunas técnicas que estimulan al animal a acercarse al comedero. Como por ejemplo: colocar los comederos cercanos a los bebederos, o rodear la hacienda por un par de horas todos los días durante una semana. Así, los terneros por curiosidad entren al comedero y se acostumbran a consumir el alimento. Otra manera de acelerar el acostumbramiento es permitir el acceso de las madres al corral durante los primeros días para que le enseñen a los terneros, o incorporar al lote terneros ya acostumbrados a consumir alimento balanceado que hagan de señuelo para el resto. Nunca está de más colocar algunos fardos, o agregar algo de forraje sobre los comederos para favorecer el consumo inicial. Es un factor fundamental entregar alimentos de alta palatabilidad y aroma para estimular una rápida toma de la ración.
Poniendo el foco en la suplementación
Es importante saber que el ternero va a tomar la suplementación por su atractivo y sabor, porque le gusta, no por necesidad. La leche materna es suficiente para la primera etapa. Por lo tanto la ración debe ser de alta calidad y muy palatable. Nuestro objetivo es lograr que el ternero consuma la mayor cantidad posible, ya que la conversión de ración en carne es muy superior en esta etapa y la ecuación es, por lo tanto, muy favorable. La recomendación es utilizar productos diseñados específicamente para este fin, ya que contienen formulaciones completas y que contienen todos componentes requeridos por el ternero. No es recomendable utilizar sub-productos, ya que por más que tengan igual proteína o energía, su calidad es menor y carecen de elementos fundamentales como vitaminas, pro-bióticos y otros aportes esenciales para la buena alimentación de un animal tan delicado como el ternero. Este alimento contiene como mínimo un 15% de proteína de alto valor biológico y un 67% de TND lo que asegura un adecuado ritmo de crecimiento. Para favorecer la aceptación del ternero se mejora la palatabilidad con el agregado de saborizantes.
Paso a paso
Etapa inicial (inicio de 0 a 60 días)
En una primera etapa no conviene suplementar a los terneros hasta que cumplan los 60 días. Hasta esa edad, la leche materna es suficiente para las necesidades del ternero.
Etapa primera (de 60 a 120 días)
A partir del segundo mes de vida, la producción de leche de la madre comienza a no ser suficiente para cubrir los requerimientos de los terneros, y comienza a disminuir su ganancia diaria de peso, lo que limita el peso al destete. Por lo tanto se debe comenzar a utilizar una ración comercial, peleteada, de alta calidad, con 18% de proteína bruta. Administrándose en pequeñas cantidades de alimento: no más de 100 gramos por cabeza por día durante la primer semana, 200 gramos en la segunda y 300 gramos en la tercera semana, antes de permitir un acceso a voluntad. En los comederos tolvas no conviene colocar más alimento de lo que se consumiría en una semana.
Etapa final (120 días hasta el destete)
A partir de los 4 meses de edad y más de 140 kg de peso podemos utilizar un alimento balanceado de menor cantidad de proteína 14 a 16% pero que asegure que la proteína siga siendo de alta calidad y sobre todo que garantice el aporte de energía, minerales y vitaminas para que el ternero siga creciendo y desarrollando.
Beneficio de implementarlo
Las respuestas esperadas al creep feeding pueden ser muy variables porque dependen de muchos factores: el peso inicial de los terneros, el tipo de alimento suplementado, el nivel de consumo, la base forrajera y la producción láctea de las madres
En un principio la leche materna alcanza y sobra para cubrir los requerimientos del ternero y mantener altos niveles de ganancia. Pero a partir de los 60 – 70 días de edad, empieza a decaer la producción láctea mientras que los requerimientos del ternero siguen aumentando. Si no hay suficiente forraje de calidad disponible para los terneros, estos no pueden desarrollar su nivel de ganancia potencial. En condiciones promedio de pastoreo en los campos de cría la calidad no es suficiente para obtener estos altos niveles de ganancia, máxime cuando normalmente se produce una baja en la calidad de las forrajeras a medida que avanza el verano.
Metabólicamente los terneros son muy eficientes logrando conversiones reales muy bajas, del orden de 3 a 4 a 1 para alimentos con un buen nivel energético. Pero al suplementar el ternero este sustituye parte del forraje por el alimento.
Por: Matías Aba, médico veterinario y técnico comercial de Primia
