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L os animales requieren que sus organismos estén abastecidos por vitaminas, minerales y la energía necesaria para su completo desarrollo. Durante el invierno y principios de primavera, las situaciones de preparto y posparto requieren una dieta rica en magnesio.

TRATAMIENTO

Costo / beneficio.

Por: Matías Aba, médico veterinario y técnico comercial de Primia

Matias Aba - Responsable Técnico Comercial

Matias Aba

Médico veterinario y técnico comercial de Primia

La falta de magnesio en la dieta de bovinos, especialmente en épocas de pre y post parto, puede derivar en una tetania hipomagnesémica, con pérdidas de producción por mortandad de animales. Este trastorno se da principalmente en las regiones templadas, ya que las gramíneas contienen la mitad de magnesio que en las regiones tropicales. Lo que estaría asociado a las mayores temperaturas de crecimiento. En la Región Templada, la deficiencia se produciría a fines de invierno o principios de primavera, en pasturas invernales con alto contenido en potasio y el Mg algo más bajo, debido a la falta de radiación solar.

El magnesio es un elemento macro, y el 3° en importancia cuantitativa para el organismo del animal. Alrededor del 50% del magnesio se encuentra en los huesos, en los tejidos blandos se encuentra a nivel intracelular, y la mayor concentración se halla en el hígado y músculo esquelético, alrededor del 35% del Mg. se encuentra ligado a proteínas.

Los niveles normales en plasma son de 1.8 a 2.0 mg/dl. Valores por debajo de 1.0 a 1.2 mg/dl indican deficiencia de Mg. Esta deficiencia se corrige con suplementos minerales, siendo los portadores comerciales disponibles: carbonato de magnesio, óxido de magnesio, sulfato de magnesio y fosfato de magnesio. Como práctica de suplementación directa se han usado cubos de Mg. con resultados poco alentadores. La medida preventiva para evitar la tetania en vacas de cría es suministrar suplementos minerales (óxido de magnesio), complementando los granos o forrajes disponibles. Este suplemento es recomendable adicionarlo a la dieta del animal durante la época de mayor posibilidad de ocurrencia de la enfermedad: últimos 45/60 días antes del parto y 45/60 días después del parto, y durante la lactancia del ternero. Tradicionalmente en el mercado se encuentran bloques de magnesio blandos, semiblandos o duros, producidos a base de afrechillo de trigo y melaza. La problemática del uso de estos bloques es que los consumos son muy aleatorios y erráticos, no garantizan que la totalidad de los animales lo ingieran.

Otra opción disponible son las sales de magnesio en polvo, que por su composición le quitan un poco el sabor amargo a dicho magnesio. Estas sales se deben entregar junto con granos o algún forraje, ya que, si se las ofrece solas, el animal tiende a rechazarlas.

Una opción novedosa, que facilita la ingesta de la dosis recomendada de magnesio es una premezcla peleteada, de Primia, compuesta con afrechillo de trigo y saborizantes que lo hacen mucho más atractivo para el animal.

Costo / beneficio del tratamiento

Es inevitable no hacer cálculos para saber si es ventajoso el tratamiento preventivo. Aumentar los costos de la producción es algo que debemos evitar. Pero las pérdidas pueden ser grandes si no tomamos los recaudos necesarios.

Ahora, teniendo en cuenta que aproximadamente el costo de una sal es de $10 / $12 el kg., y se entrega al animal unos 250grs. diarios como máximo, durante 90 días (45 antes del parto y 45 después). El costo por tratamiento preventivo por animal es de $225 por temporada. El valor de un animal es de $14.000. Por lo tanto, con la pérdida de tan solo uno, se podrían haber tratado 62 vacas madres con sus terneros dentro.

Recomendación adicional

Formular la dieta con una porción de Mg. ligeramente arriba del requerimiento, puede hacer que el comportamiento del ganado sea un poco más tranquilo y apacible durante su manejo.

Por: Matías Aba, médico veterinario y técnico comercial de Primia

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